La política del liberalismo que ha sido enjuiciada y/o analizada por varios académicos y teóricos, (entre ellos Charles Taylor, Michael Grant Ignatieff, Locke, Paine, entre muchos más) no puede describirse a detalle, pero sí desde la perspectiva de Will Kymlicka quién sintetiza dos principales objetivos del liberalismo: otorgar derechos a un grupo para poder limitar la libertad de sus miembros; y derecho a limitar el poder político y económico que sobre ellos ejerce la sociedad. Kymlicka se posiciona en este segundo principio para poder entonces, proponer los ˂derechos especiales de representación ˃ que coadyuvarán el eficiente equilibrio entre los derechos igualitarios de la “cultura dominante” y las minorías nacionales
La teoría de Kymlicka no arriba en la cuestión de mejorar al Estado-nación sino en la apertura a un Estado multinacional, tampoco se propone la receta perfecta para que el Estado sepa tratar a sus minorías sino, que el Estado debe saber asociarse con sus minorías. ¿Cuál es la determinación de Kymlicka? ¿Por qué se niega, en términos académicos, a la aculturación de sociedades específicas? ¿Quiénes son los representantes de las minorías nacionales y étnicas? Estas y muchas preguntas primordiales tratarán de quedar resueltas en este pequeño ensayo.
II. REJUVENECIMIENTO DEL LIBERALISMO PARA LA MULTICIUDADANÍA
Kymlicka sugiere que el liberalismo debería actualizarse a los problemas contemporáneos de las ciudades-Estado o Estados-nación. Es de vital importancia crear un modelo en donde, haya una mayoría representativa de comunidades sociales que estén de acuerdo con los estatutos del Estado y posean una representación de grupo. En este periodo ya se ve al liberalismo como un modelo “tradicional” que no sigue sino como fundamento un principio que Parekh cita en Diversidad Cultural y Teoría política: “todos hemos sido creados a imagen y semejanza de un Dios, […] con necesidades y capacidades comunes. Se cree que todos los seres humanos somos iguales y que por lo tanto necesitamos del mismo conjunto de derechos” y claro, basándonos en este fundamento creemos que no es injusto sino igualitario y, que es bueno que el Estado liberal nos vea a todos como iguales, lo que no pensamos es en la diversidad que gracias a los indígenas tenemos, es decir pueblos, monumentos, pirámides, gastronomía, etc. Sólo en este caso pensamos en lo bonito que se ve, lo bien que huele y la diversión que nos trae visitar determinados lugares. Nacionalismo y patriotismo son conceptos fundamentales para diferenciar la “satanización” del nacionalismo como prejuicio de los liberales para justificar la “aceptación” y uniformidad de la aplicación de derechos en los residentes ciudadanos. Utilizar al patriotismo como una forma de identidad nacional, que simboliza el sentido de pertenencia a un grupo nacional, omite intencionadamente que exista un nacionalismo en donde hay un sentimiento de lealtad al Estado. Entonces, que hay de los grupos inmigrantes que se ven obligados a la asimilación del Estado que ni son naciones ni ocupan tierras natales. En lugar de crear un Estado-nación debe pensarse en un Estado Multinacional en donde quepan todas las comunidades y sus culturas. Es necesaria una acción positiva; la política del liberalismo se fundamenta con el fin de identificar la funcionalidad de un posible Estado neutral y, en realidad, si puede acomodar a la diferencia de hecho Taylor nos ayuda con la política del universalismo que subraya la dignidad humana y que correlaciona hacia el reconocimiento adecuado de las identidades que constituyen un Estado. Pero, ¿cómo se puede lograr este reconocimiento adecuado?
LABOR DEL ESTADO: Para los inmigrantes y las minorías nacionales (territorialización de los grupos y/o determinación de fronteras eficientes)
Una verdadera igualdad social no solo significa el trato igualitario en los ciudadanos, incluye también una eficiente autodeterminación para los grupos, es necesaria una acción positiva de Kymlicka, la cual tiene similitudes con la “cooperación social voluntaria” que hace que todos queramos cooperar en los dos principios de igualdad de Rawls o estar “mutuamente desinteresado” que hace que un individuo no piense únicamente en beneficiarse a sí mismo, sino que es solidario. Entonces, si la acción positiva es como la CSV; el método para intentar lograr la integración de los grupos raciales, en este caso, lo que debe hacerse para las minorías nacionales y étnicas es eliminar las desigualdades, pero, ¿cómo? Kymlicka sugiere que la cuestión que debería tratar el Estado es la de asegurar la incorporación del migrante al nuevo país y que no les causase prejuicios. Y que la nación es un marco para la libertad individual, pero ojo, hay que tener cuidado con el nivel de libertad que se otorga, ya que a veces podemos caer en prejuicios. En el marco jurídico, es posible argumentar que el Estado cuenta con diversas maneras para lograr una representación eficaz: Por delegación, por mandato o descriptiva en este caso solo abordaré la representación descriptiva que habla de cómo debe estar compuesto el congreso, el cual debe ser un reflejo de la sociedad, es decir, deben ser una muestra lo más exactamente posible de la sociedad representada para los que representan. Y es precisamente de lo que Kymlicka nos habla con la representación especular, debe haber diversidad social controlada (ya que no puede caerse en la mala representación especular que beneficie solo a algunos) y teniendo una buena representación especular es evidente que las minorías ya no serán minorías, ni siquiera serán denominadas tan respectivamente, tal como se ha hecho a lo largo de este ensayo.
Kymlicka aborda: el “Estado multinacional” que está compuesto por minorías nacionales reconocidas por el Estado, es decir el Estado está compuesto por más de una nación y del “Estado politécnico” en donde hay culturas imprecisamente agregadas dentro de una sociedad anglófona preponderante (inmigrantes). El argumento al que se quiere llegar es que no porque un estado sea multinacional, es necesario que sea solo de esa categoría, es decir puede ser multinacional y poliétnico a la vez, es necesaria la re-delimitación de fronteras, que va dirigida a la eliminación de las poblaciones difusas, es decir se propone redelimitar uniendo a determinados grupos con el fin de tenerlos unidos y menos fragmentados con el propósito de que no hayan voces difusas, sino unidas y fuertes. Muchas veces se observa una territorialización del grupo, por ejemplo los inuit en Nunavut, y gracias a la unión de voces se pudo llegar a un acuerdo con el Estado Canadiense. La tarea de tener a las minorías estables no solo le pertenece al Estado, es también necesaria una organización de las culturas y la delimitación de objetivos claros y posibles.
DERECHOS DIFERENCIADOS EN FUNCIÓN DEL GRUPO
son tres categorías de los derechos diferenciados en función del grupo: derechos de autogobierno, polietnicos y de representación. De autogobierno son aquellos en donde la federación debe garantizar autonomía a las minorías nacionales; los poliétnicos son aquellos en donde el Estado debería dar apoyo financiero y espacios públicos a los grupos culturales con el fin de que no se pierda la cultura. Y los derechos de representación que es realmente un concepto que corre el riesgo de caer en las malinterpretaciones, como la omisión bienintencionada que únicamente se interpreta como mejor le convenga al Estado/ para “hacerse de la vista gorda” o los acuerdos históricos que bien menciona Kymlicka, y cito: “Sin embargo, en realidad la mayoría de los grupos indígenas no se centran en reclamar todo lo que tenían antes de la colonización europea; reivindican por el contrario en lo que necesitan en la actualidad” (pp.157) si fuera el caso de reconocer a los indígenas por lo que tenían antes de la colonización, entonces ellos serían la cultura dominante del espacio, pues históricamente son los propietarios de la mayoría de las tierras que muchas veces han sido expropiadas por poseer algún recurso natural. Y si es el caso entonces también fueron dueños de dichos recursos. Los derechos diferenciados ayudarán a las minorías a tener una eficiente representación. Se explica lo que es la representación especular y los derechos de representación permanentes y temporales. “No hay una formula única para decidir cuáles son exactamente los derechos que deberían concederse a cada grupo,” no todos los grupos étnicos se ajustan claramente a la categoría de minorías nacionales o grupos étnicos, ya que si hablamos de grupos en desventaja o no pertenecientes a la cultura dominante, podemos encontrar a las mujeres, los discapacitados, los pobres, etc. El segundo problema para la eficiencia de los grupos diferenciados es que, si se les otorga cierta autonomía o equidad entonces cabría la duda de a quién se le debe dejar el puesto para representarlos, es decir, en las democracias es bien sabido que quien representa a una comunidad, municipio, distrito o republica pasa por el proceso de elección, mismo que hizo que fuera votado por el mismo espacio hablando en términos territoriales. Entonces, si es un representante democráticamente electo, significa que hubo una mayoría representativa que voto por él. Hasta aquí todo va en orden, el problema radica cuando en esos lugares se tiene como candidato a una persona que no los representa en cuanto a sus necesidades, o bien, puede no estar viviendo en el mismo lugar y ser eficiente, siempre y cuando comprenda la situación en la que se encuentra el lugar que está representando. Pongamos un ejemplo muy sencillo: después de seis años de guerra en Londres, muchos arquitectos corbusianos pusieron en marcha sus planes para la reconstrucción de la ciudad, se colocaban altas densidades de población en edificios para ahorrar espacio y tener pequeños bloques de aglomeración dependiendo las profesiones. De esta manera se facilitaría la vida de las personas, ya que tendrían espacios que se adaptaban dependiendo su forma de vida. Los arquitectos que diseñaron estas edificaciones evidentemente vivían en encantadoras villas y creían que los trabajadores vivirían en armonía porque solo utilizarían sus departamentos para dormir y realizar sus actividades básicas, lo que no se contemplo fue si serían familias las que vivirían ahí, o si había niños que necesitarían espacios recreativos. Y, aunque el trabajo y el propósito no es malo. No se contempló la forma de vida muchas veces distante de los trabajadores y esto se debe precisamente porque los arquitectos no pertenecían a la clase media baja o baja; y no alcanzaron a comprender que irónicamente los trabajadores en realidad necesitan vivir en villas que no causarían tantos problemas como vivir en un departamento que tiene que ser arreglado o reconstruido cada que los niños vayan a crear algún destrozo, pues recordemos que no tenían suficiente espacio para jugar. He citado este ejemplo para describir lo que Kymlicka quiere decir con respecto a la representación de grupo y la representación especular, ya que se corre el riesgo de caer en esta situación, en donde el representante al no ser un miembro directo del grupo jamás se comprenda la situación del grupo, o no llegue a las metas deseadas por dicho grupo. Aunque por otro lado Kymlicka menciona que aunque el Estado de la libertad de escaños para elegir a su representantes se puede caer en la ambigüedad de no saber elegir quien los representa, ya que si las mujeres elijen a una mujer que las represente, que pasaría (como en las elecciones pasadas en México 2012) si esa mujer no representa a una identidad femenina -más o menos general o uniforma- que sea vista en la mayoría de los espacios del país. Entonces ¿se elegirá a una mujer religiosa o no religiosa? O ¿una mujer lesbiana? O ¿liberal?
El tema de la representación es realmente un tema que corre el riesgo de caer en las malinterpretaciones, como la omisión bienintencionada o los acuerdos históricos que únicamente se interpretan como mejor le convenga al Estado
Kymlicka habla del reto de la empatía para que las personas puedan comprender lo que realmente necesita el prójimo- aquí no pretendo dirigirme únicamente a las minorías nacionales o étnicas, es importante citar como bien dice Kymlicka a quienes tienen desventajas económicas, discapacidades, o a las mujeres- ya que si los ciudadanos se responsabilizan y comparten su destino podríamos hablar de una mejora en la sociedad. Tal como lo dice Rawls en la Teoría de la Justicia, teniendo puesto el velo de la ignorancia podemos crear una sociedad más justa y sin desigualdades (excepto desigualdades que resulten benéficas para los demás)
CONCLUSIÓN
En este ejercicio intelectual quedaron cosas abiertas: La Teoría del Reconocimiento de Taylor, la falta de profundidad de los elementos característicos de Rawls en la teoría de la Justicia, la libertad, justicia y tolerancia que Kymlicka aborda en varios capítulos del libro de Ciudadanía Multicultural, etc. Pero, que pueden retomarse para hacer un estudio fructífero más adelante.
Se pudo analizar la propuesta de los derechos para las minorías nacionales y poliétnicas de las que Kymlicka habla y se dividen en tres apartados; de autogobierno, poliétnico y especiales de representación. También se puede concluir que lo que se necesita es nivelar la simetría de poder en los Estados. De cierta manera se debe limitar la libertad de expresión en algunos lugares, por ejemplo en Francia y en Gran Bretaña no hay una misma connotación de un comentario, existen diferencias y no está nivelado el conocimiento. Se ha analizado que existió una mala decisión coercitiva y aunque no se profundizo en el tema, es evidente verlo en la segregación, genocidios, o en casos de limpieza étnica
Se concluye también, que una de las tareas más urgentes a la que los liberales deben enfrentarse en la actualidad es la de identificar las bases de la unidad social en los Estados multinacionales y no en los Estados-nación.
BIBLIOGRAFÍA:
Entrevista a Will Kymlicka): http://www.mugak.eu/eu/mugak-aldizkaria/no-44/entrevista-a-will-kymlicka-es-falso-que-la-multiculturalidad-haya-fracasado visto el 12 de Febrero de 2013 15:40 hrs.
Parekh, Bhikhu. “Igualdad en una sociedad multicultural” en Repensando el multiculturalismo. Diversidad cultural y teoría política. Madrid, Istmo, 2005-353-387.
Kymlicka, Will. Ciudadanía multicultural. Una teoría liberal de los derechos de las minorías. Barcelona, Paidós, 1996: 13-23, 151-182, 183-209.
Rawls, John. “La tendencia a la igualdad” y “La posición original” en John Rawls. Teoría de la justicia. México, Fondo de Cultura Económica, 2010: 103-118, 119-184.